El 2020 se presentaba como una nueva oportunidad, un nuevo soplo de aire fresco para la atleta calabazona Raquel Gómez (Don Benito, 1982) después de un 2019 nada fácil, que a pesar de todo se cerró con su cuarto triunfo seguido en la Media Maratón de Vitoria. Sin embargo, el coronavirus cortó la progresión y las buenas sensaciones que la corredora dombenitense volvía a reencontrar.
¿Cómo estás viviendo esta situación sin poder competir?
Ha ido por momentos, unos días mejores que otros, pero al principio sobre todo con dudas porque no sabes lo que está pasando y parecía que estaba viviendo en un sueño.
¿Cómo ha sido el regreso a los entrenamientos tras dos meses de parón?
He podido entrenar en casa ejercicios de fuerza y con la elíptica, por lo que he adaptado los entrenamientos casi como si fueran normales, pero lo cierto es que con la elíptica no hay impactos, entonces a la hora de volver a correr pues lo haces con dolores. Me daba la sensación de que era la primera vez que corría, pero al principio lo que más ansiaba era esa sensación de volver a correr, de libertad, y la felicidad de poder volver a hacerlo.
"Cuando parecía que volvía otra vez a competir bien surgió el coronavirus"
Afrontabas 2020 con mucha ilusión después de un 2019 bastante duro
El 2019 no fue un buen año. Tuve una pequeña lesión en el pie que me tuvo desde diciembre de 2018 bastante tocada. En enero y febrero apenas pude entrenar y estuve casi parada. No pude competir bien, lo único que pude hacer ese año fue el Campeonato de España de Carreras de Montaña donde quedé segunda y luego fui al Europeo, pero no lo pude preparar muy bien. Todo ese parón, con el verano de por medio, tampoco me ayudó y me costó volver a enganchar ritmo de entrenamientos. Cuando parecía que volvía otra vez a competir bien surgió el coronavirus.
¿Cómo afecta a tu preparación el saber que no hay competiciones a la vista en varios meses?
Ahora estamos entrenando sin objetivos y eso para un deportista de competición lo es todo. Marcarse un objetivo y ver tu progresión, pero ya sabemos varios campeonatos que no se van a disputar. Por ejemplo el 10K de Don Benito, que para mi era muy especial por ser en casa. Era la primera vez que un gran campeonato de este tipo se iba a celebrar aquí y al que iban a venir atletas de mucho nivel. Competir en casa era un plus extra de motivación. La montaña tampoco se sabe nada, aunque se cree que será entre mediados de agosto y noviembre cuando previsiblemente se puedan llevar a cabo.
Hablemos de tus comienzos, ¿cómo fueron tus primeros pasos en el atletismo?
Empecé con nueve años en el colegio y mi profesor de educación física vio que podía tener cualidades. Empecé a competir en campeonatos entre colegios, interzonales y además mi hermano y mi hermana también lo practicaban. A partir de ahí vino todo rodado.
¿Qué momentos de esos primeros pasos recuerdas con especial cariño?
En mis comienzos tampoco es que ganase muchas cosas (risas), pero sí que recuerdo con mucho cariño los viajes con mis compañeros. El que llegara el fin de semana e ir a competir a uno u otro sitio para ver también a mis compañeros. Me lo tomaba más bien como un hobbie. Fue a raíz de la etapa Junior y Promesa en la universidad cuando empecé a entrenar con mi hermano Juan Pablo Gómez y fue ahí donde ya vi que la cosa iba más en serio. Ya había ido a campeonatos importantes, aunque me lo seguía tomando como disfrute.
"Puedo decir que mis sueños se han cumplido con creces"
¿El momento más feliz de tu carrera?
Afortunadamente tengo muchos. No solo las victorias o las medallas. La primera medalla es siempre la más especial, pero me quedo con el momento en el que fui campeona de España de Montaña porque no estaba siendo una etapa fácil para mí. Había tenido que dejar de correr un tiempo y estuve entrenando con la bici y nadando, así que ganar esa prueba y verme allí arriba del podio fue muy bonito para mi. Pero sobre todo me quedo con momentos como el Europeo de montaña de Eslovenia o la Copa de Europa de 10.000, que es una prueba de pista.
¿Un sueño que te quede por cumplir?
Se suele decir que ir a los Juegos Olímpicos, pero para eso hay que tener los pies en el suelo. Yo soy consciente de que a día de hoy es muy difícil. Cada vez es más complicado porque hay mucho nivel, aunque también es cierto que esto nunca ha sido un sueño de verdad para mi. Yo siempre he ido soñando día a día, el "creetelo", el superarme día a día y mejorar marcas e ir a campeonatos importantes. En definitiva, marcarme un objetivo, luchar por él y conseguirlo. El atletismo conmigo ha sido muy generoso, aunque siempre hay momentos malos, pero nunca pensé en conseguir todo lo que he conseguido. Puedo decir que los sueños se han cumplido con creces.
