Dos villanovenses, José Luis Pineda, conocido como ‘Josechu’, y Jesús Hidalgo, lograron el pasado sábado 19 de julio, la gesta de conquistar y subir al Mont Blanc. Una cima que es compartida entre Italia y Francia.

Como explica Jesús, la subida se hace en dos días "y  es muy dura, muy técnica y llena de lugares complicados y peligrosos". Así, el primer día tuvieron que ascender por una arista muy peligrosa, llena de tramos muy complicados con larguísimas trepadas en roca suelta y nieve y zonas de escalada en vía ferrata hasta alcanzar el refugio de Goutier, a más de 3.500 metros de altitud.

En la segunda jornada iniciaron la ascensión a las 2 de la madrugada. Los más de 1.000 metros los subieron con la luz del frontal y con un frío que aumentaba con la altura. Esta ascensión tuvieron que hacerla con la niebla y atravesando unas inclinadísimas aristas hasta llegar a la cima. Allí la temperatura alcanzaba casi los 20 grados bajo cero.

Una vez arriba, a las 9,15 horas y tras hacerse las fotos, vine la bajada. 3.000 metros que hicieron por el mismo lugar, nevando y con llovizna que aumentaron el peligro que ya de por si tiene la zona de arista.

En total de 24 horas de ascensión y bajada y 6.000 metros de desnivel hechos en dos días. Un reto que se hizo sin aclimatación, ya que hubo de adelantarse por motivos de climatología.

Todo un éxito, como apunta José Luis, precedido de "mucho trabajo, muchas salidas a la montaña, preparación física y técnica y una gran voluntad de superación”

Se trata de la montaña granítica culminante de los Alpes, con una altura oficial de 4.810,06 metros (según la última medición en septiembre de 2013). Es considerado el punto más elevado de la Unión Europea y uno de los más altos del resto de Europa, superado sólo por varias montañas de Rusia y Georgia, como el Elbrus, de 5.642 metros.

Jesús Hidalgo, señalaba tras acabar la gesta: “Ha sido increíble. Jamás pensé que esto iba ser tan duro, tan expuesto y tan difícil. Hemos hecho cumbre con niebla, era el sábado si o si. Hemos tenido que afrontar unas aristas de menos de un metro de anchas de nieve con caídas de más de mil metros a cada lado, rampas de nieve vertiginosas, hemos estado dos horas trepando por rocas casi escalando, atravesado neveros muy peligrosos… Hoy hemos estado 17 horas subiendo y bajando. Íncreíble. He descubierto en mi muchas cosas, sobre todo que soy más arriesgado de lo que yo creía y que tengo unos límites físicos que no conocía”.

Para afrontar este reto, Jesús señala que detrás “hay muchos días de entrenamiento, muchos madrugones, larguísimas rutas, neveros inclinadísimos, piolets, raquetas, crampones, niebla, muchos grados bajo cero… Hemos probado a miles de metros de desnivel, hemos hecho muchos kilómetros de bici, de carrera, pesas, aprendizaje de cordadas, rapel, todo disfrutado al máximo… Mucho entrenamiento para que la montaña decida si quiere que subas o no te deje ni intentarlo, pero como ya sabemos ella manda”.

Al final sí pudo ser, y José Luis y Jesús pudieron hacerse una foto en la cima nevada del Mont Blanc con la bandera de Villanueva de la Serena.