El equipo infantil del CP Guareña de la Segunda División Judex decidió abandonar el encuentro que disputaban este pasado fin de semana en campo amaliense ante el Santa Amalia, cuando perdían 2-0. Las decisiones arbitrales y la "humillación" que a su juicio sufrieron por parte del colegiado fueron las causas del abandono.
En su twitter, el CP Guareña ha explicado su decisión así:
"Somos consciencias de que en un partido se puede ganar o perder y todos nos podemos equivocar. Desde el jugador, el árbitro o el entrenador, porque todos somos humanos. Pero lo vivido hoy, va más allá de la mala suerte y el azar. Son varios años visitando Santa Amalia y siempre con árbitros locales, nuestros niños sufren arbitrajes extraños, pero hoy nos hemos visto obligados a abandonar el partido al poco de comenzar, por primera vez en la historia de nuestro club.
En primer lugar, visto los antecedentes, solicitamos a la Federación un árbitro neutral y para nuestra sorpresa el colegiado vuelve a ser alguien de Santa Amalia. Comienza el partido y en el minuto 1, y en una disputa fuera del área, el árbitro señala penalti ante la sorpresa de los jugadores de ambos equipos. Anotan el penalti y al sacar de medio campo nos quedamos en un mano a mano contra su portería, el portero sale del área tocando el balón con las manos y el árbitro no señala nada. Un minuto después el balón llega a nuestro último defensa, el cual es agarrado claramente de la camiseta por un jugador del Santa Amalia, el árbitro no pita falta, y se quedan solos para marcar el 2-0 en tres minutos.
En ese momento nuestros niños, que a nadie se le olvide que son niños de 11 años, rompen a llorar de la impotencia en un panorama totalmente desolador. Es por ello por lo que tanto los padres como los monitores deciden retirar al equipo del terreno de juego, ante el ultraje y la humillación a los que se les estaba sometiendo.
El CP Guareña está dispuesto a aceptar la sanción que la Federación decida imponernos por el abandono del partido, pero nunca vamos a permitir que nuestros niños sufran la humillación y el menosprecio de nadie.
Desde aquí enviamos nuestros mensaje de ánimo tanto a los monitores como a los niños, que desgraciadamente tardarán en olvidar un día como hoy".
