Todos los goles del encuentro llegaron en la primera mitad, pues la segunda estuvo marcada por el calor
Victoria cómoda de los cadetes A de La Cruz Villanovense ante el Emérita Augusta por 4-1. Partido dominado por los villanovenses que con un buen juego solventaron el encuentro en la primera mitad.
Los locales, muy seguros atrás y con dominio del centro del campo, controlaron en esta primera mitad a los emeritenses. Como consecuencia de este dominio llegaría el primer gol del encuentro en una buena jugada colectiva. El balón le llega al capitán José Manuel, que con un centro medido al segundo palo se la sirve a Juanlu que con su remate establece el 1-0. Pero serían los visitantes los que empatarían el encuentro en un saque de esquina. En este caso, el mal entendimiento del cancerbero local y un defensa villanovense hace que el balón entre directo estableciendo el 1-1.
Lejos de venirse abajo, el equipo serón se pondría de nuevo por delante a los pocos minutos del empate, en un saque de esquina bien lanzado de nuevo por José Manuel y al que entró en el primer palo Vallejo para cabecear al fondo de la red estableciendo el 2-1. El 3-1 vendría en una buena jugada del ataque villanovense, llegándole el balón a Solano, que revolviéndose muy bien dentro del área cruza un tiro en el que nada puede hacer el meta visitante.
El 4-1 sería obra de Cobos en una buena contra en la que se queda solo ante el portero rival pero su primer lanzamiento lo intercepta el portero, sin embargo el rechace de nuevo le llega y marca de fuerte disparo. Con 4-1 se llegaria al final de esta primera mitad.
La segunda mitad se jugó con un calor asfixiante que pasó factura a todos los jugadores en el terreno de juego. Destacar un par de acciones por parte local, una de Bola que su vaselina salió rozando el poste y otra de Vargas que sólo ante el portero mandó a las nubes.
Por parte villanovense jugaron Cano-Márquez-Carlos Vallejo-Cuevas-Vallejo-Cobos-Chico-Chavero-José Manuel-Juanlu y Solano, entrando en la segunda mitad David-Javi-Bola-Vargas-D.H. y Jareño.
