Estas dos últimas semanas la cantera del Deportivo Don Benito ha protagonizado dos noticias que suponen un auténtico orgullo para el club rojiblanco y que está siendo la ‘comidilla’ en los campos de fútbol de la ciudad.
Por un lado, Victoria, la fantástica delantera del equipo femenino base, ha ido pasando prueba tras prueba para entrar en la selección extremeña de Fútbol sub-12 y así jugar en Canarias dentro de pocas semanas el campeonato de España.
Su progresión, como se indica desde el club, “es admirable, basada en un juego sólido y muy muy técnico, donde su capacidad física se impone a todas y cada una de las defensas que se han fajado contra ella”. Lleva muchos goles “pero aún más le quedan por hacer, ya que es de las mejores jugadoras de Extremadura en su puesto y lo demostrará cada día.
Desde el club se la quiere dar la enhorabuena “a ella y toda su familia y desearla los mayores éxitos a esta cariñosa jugadora, emblema del club durante todo el año”.
Por otro lado y también motivo de alegría para la cantera del Don Benito, que un jugador alevín haya sido llamado a Valdebebas por el Real Madrid CF para comprobar su progresión y, quién sabe, si entrar en la agenda del club blanco.
Este jugador acudió el año pasado a las pruebas que realizan a final de temporada en la capital y cuál ha sido su sorpresa cuando este año el club ha solicitado de nuevo al bravo jugador calabazón, para participar en un entreno con la cantera blanca.
De esta manera el Real Madrid intenta ir dando seguimiento a jugadores con gran progresión y que tienen en su agenda para futuras incorporaciones.
La familia cuenta que el día fue especial, ya que había muchos niños elegidos para estas pruebas pero él hizo un entrenamiento muy completo, jugando bastante bien y realizando buen fútbol en ocasiones. También desde el club se le desea los mayores de los éxitos para este canterano, para el que se espera que “ojalá algún día suene el teléfono para incorporarse a la cantera madridista”.
En este caso, desde el club rojiblanco se prefiere preservar la identidad del alevín, para que cualquier tipo de expectación no le distraiga en su ámbito personal y de estudios.
