El gran valedor del calabazón Pedro Porro: su abuelo Antonio

La Federación Extremeña de Fútbol ha dedicado una bonita publicación al jugador extremeño de moda, el dombenitense Pedro Porro, que ha debutado este año en Primera División con el Girona FC y que el pasado domingo fue uno de los destacados en el choque ante el Real Madrid.

El gran valedor del calabazón Pedro Porro: su abuelo Antonio

Como recuerda la FEXF, el jugador extremeño, que vive días felices tras su debut en Primera División con el Girona FC, creció futbolísticamente espoleado por los incesantes ánimos de su abuelo.

En la rueda de prensa con motivo de su reciente renovación con el Girona FC, Pedro Porro Sauceda (Don Benito, 1999), no dudó en recordar ante los numerosos medios de comunicación sus inicios en el Gimnástico Don Benito, el club que le vio crecer dando sus primeras patadas al balón. El jovencísimo futbolista, incapaz de disimular la felicidad tras la firma de su primer contrato importante, recordaba emocionado a los entrenadores que le ayudaron a formarse en su localidad natal. No se refirió, sin embargo, a otra figura clave en su crecimiento personal y futbolístico. Hablamos de su abuelo Antonio, quien durante todos estos años ha sido su principal valedor dentro y fuera de los terrenos de juego. Bien fuera en casa, en los trayectos a los partidos o incluso desde la grada, Antonio desempeñó de manera tenaz ese papel de acicate que, según cuentan los que mejor conocen al futbolista, sumó y mucho a la hora de catapultar a su nieto a la élite del fútbol español. Un ‘coach’ de otro siglo que infundió en el joven aspirante la bravura propia de un caballo de carreras, y que además, como el mismo jugador ha reconocido siempre, tuvo un peso determinante en su trayectoria.

El gran valedor del calabazón Pedro Porro: su abuelo AntonioHan pasado ya algunos desde que aquel niño de tez morena y sonrisa perpetua empezó a destacar por su descaro y capacidad goleadora en las filas del Gimnástico, un club humilde que durante años se ha caracterizado por su dedicación al fútbol base. Carlos Almena, actual coordinador del club, mantiene fresco el recuerdo de Pedro Porro como jugador azulón. “Comenzó de muy niño jugando a fútbol sala en el AD Don Benito FS, entidad que terminó integrándose en el Gimnástico. Desde muy pequeño se le veían cositas, pero fue en alevines cuando empezó a destacar claramente por encima del resto, tanto que tuvimos que subirle de categoría. Siendo alevín, por ejemplo, fue el máximo goleador con el equipo infantil de segunda división”. La humildad fue siempre una de sus mejores cualidades, recuerda el coordinador del Gimnástico: “La familia de Pedro son gente de chapó, humildes en el mejor sentido de la palabra. Su abuelo ha sido una figura clave. Ha ejercido sobre él un estímulo constante. Creía en su nieto más que nadie y le transmitía esa garra que tanto le caracteriza. En cierta medida, la explosividad y el descaro que Pedro muestra sobre el campo son producto de lo que su abuelo le ha inculcado durante toda su vida”. Carlos Almena tampoco olvida el compromiso de Pedro con el club que le vio nacer: “Recibió propuestas de otros clubes de la región, pero él siempre se mantuvo fiel al Gimnástico. Es un chico muy cariñoso, se integra muy rápido en cualquier grupo porque tiene un carisma enorme”.

El buen hacer de Pedro Porro en las filas del Gimnástico terminó por abrirle las puertas de la selección extremeña. Su primera convocatoria con un combinado regional se produjo a finales de 2014, cuando fue llamado por Óscar De Paula para participar con la selección extremeña cadete en el Campeonato de España de la categoría. El entrenador El gran valedor del calabazón Pedro Porro: su abuelo Antoniooliventino también guarda un buen recuerdo de su pupilo: “Estábamos haciendo la preselección y alguien nos habló de un chico de Don Benito que estaba destacando con el Gimnástico. Le llamamos y desde el primer momento me llamó la atención su sacrificio dentro del campo. Jugando como extremo derecho cuajó muy buenos partidos con la selección”, recuerda De Paula. “Creo que tiene un talento innato. Físicamente es un portento pero por encima de ello destacaría su capacidad de adaptación a cualquier tipo de situación dentro del campo. Destacaba por ser listo y por conectar rápido con lo que le pedíamos. Hubo otros chicos con talento, pero quizá él les ganaba en determinación. En eso sí que influyó el carácter de su abuelo”, concluye el exjugador extremeño. Con mucho cariño le recuerda también Evaristo Carrasco, secretario de selecciones autonómicas de la FEXF: “Una vez estábamos celebrando un Campeonato de España en Badajoz. Jugábamos contra Cantabria y antes de empezar el partido me crucé con el abuelo y me dijo: ‘Mi nieto hoy le mete tres a esta gente’. Y efectivamente se cumplió, acabamos ganando 3-2 aquel partido con un hat-trick de Pedro. No lo olvidaré en la vida”. Poco después, el encuentro con el abuelo Antonio se repitió en otro sector del campeonato que se disputaba en Alcobendas: “Llegamos al campo a las nueve de la mañana y allí estaban su abuelo y su tío. Habían pasado la noche en una furgoneta esperando la hora del partido. Recibieron a todo el equipo con una energía tremenda, arengándolos a todos. Recuerdo que ese día acabamos ganando 2-1 a la selección madrileña en la que jugaban los famosos hermanos Obama”.

Aquellas brillantes actuaciones con la selección extremeña captaron definitivamente la atención de varios agentes de jugadores, y al final, guiado por ofertas que Pedro y su familia difícilmente podían obviar, el futbolista tomó la decisión de salir de Extremadura para terminar recalando en las categorías inferiores del Rayo Vallecano. Allí pasó dos temporadas. Subió del Juvenil “C” al “B” siendo uno de los jugadores más destacados. El salto a la élite empezaba a fraguarse y la siguiente decisión podría ser decisiva para el futuro del jugador. Los titulares de algunos periódicos hablaban del interés de los dos grandes del fútbol español, pero finalmente el Girona FC, un recién ascendido a Primera División en manos del todopoderoso Manchester City, se hizo con los servicios de Pedro Porro. Y como era de esperar, el nieto de Antonio no desaprovechó la ocasión. Tras una primera temporada vistiendo la camiseta del juvenil gerundense y del CF Peralada, su filial en Segunda División B, Pedro empezó a acaparar todas las miradas. Su ascensión fue meteórica. Uno de sus goles con el Peralada, incluso, llegó a estar nominado entre los cuatro mejores de la temporada en un concurso de votos organizado por la RFEF. Todos los indicadores hacían presagiar el gran salto. Hasta Eusebio Sacristán, recién llegado al banquillo del Girona FC, le incluyó en la lista de convocados para la realizar la pretemporada con el primer equipo. Y a partir de ahí, todo a la velocidad de la luz. Nunca sabremos qué fue exactamente, pero algo debió cautivar al técnico pucelano en esas tres semanas de preparación para decidir alinearle como lateral derecho en el once titular del primer encuentro liguero ante el Real Valladolid. Tan solo dos días después, renovación exprés y otra vez titular ante el mismísimo Real Madrid, acaparando buenas críticas desde todos los ángulos. Así, con solo 18 años, consiguió Pedro Porro hacer realidad el sueño de su abuelo.

TEXTO Y FOTOS: FEDERACIÓN EXTREMEÑA DE FÚTBOL / LFP

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