El Don Benito está metido en un lío. Así de simple. Los rojiblancos, que no han terminado de despegar en ningún momento a lo largo de la temporada, encaran ahora los cuatro últimos partidos de liga con la necesidad imperiosa de ganar al menos dos partidos para eludir la fase de promoción de descenso. Los rojiblancos, que son decimoterceros con 33 puntos, tienen a cuatro la salvación que marca el Antequera, ante quien tienen perdido el golaverage. Igual ocurre con el Cádiz B, que tan solo aventaja en un punto más que los malacitanos al Deportivo.
Eso por arriba, porque por abajo el abismo está aún más cerca: solo un punto separa al Don Benito del descenso directo que marca el Mensajero. Un escenario para nada halagüeño de un equipo que tan solo ha ganado dos partidos en lo que va de 2022 (Las Palmas Atlético y Villanovense) y que suma ya cinco encuentros consecutivos sin conocer la victoria.
La derrota del domingo en Cádiz, sin ir más lejos, ahondó en la ya de por sí profunda herida de un vestuario que ve cómo no le terminan de salir las cosas y que parece ya resignado a jugarse en estas últimas jornadas la salvación. Desde dentro, incluso, algunos ven jugar la promoción de descenso como un mal menor. No es para menos, sobre todo teniendo en cuenta que los dos próximos partidos del Deportivo Don Benito son ante Coria y Montijo, dos equipos que luchan por estar en playoff. Por eso plantilla y cuerpo técnico se encomiendan al Vicente Sanz, donde jugarán tres partidos, para lograr la salvación como ya ocurriera en las últimas ligas.
