“Soñemos juntos”. Ese es el mensaje que rezan los carteles que dan la bienvenida a Santa Amalia, cuyo equipo de fútbol cumplirá ese sueño y jugará contra un equipo de Primera División en la siguiente ronda de Copa del Rey después de sobreponerse 2-1 al Universitario de Las Palmas en un duelo histórico. Pero más allá del resultado lo que recordará la localidad será el haber visto a todo un pueblo y parte de la comarca de Vegas Altas volcada con el cuadro amaliense en un partido histórico para este pequeño pueblo de unos 4.000 habitantes.
Y es que desde dos horas antes del partido las inmediaciones del municipal ya era un hervidero de gente deseosa de entrar al campo para coger un buen sitio en la grada. Gradas, que por cierto, aumentaron su número para dar cabida a un mayor número de personas. Tal eran las ganas de ver el partido que cuando llegaron los jugadores del Santa Amalia el campo ya estaba casi lleno para disfrute de una plantilla que no perdió ni un segundo en inmortalizar el momento.
Fue empezar el partido y la fiesta prosiguió con su equipo volcado hacia la victoria desde el primer momento ante un Universitario que pareció sorprenderse del ambiente, el estado del terreno de juego y las circunstancias.
De hecho, varias llegadas locales metieron el miedo en el cuerpo a los visitantes, que vieron cómo Jesús Rubio, ex del Villanovense o del Extremadura, entre otros, aprovechó un buen servicio desde el costado zurdo para anotar ante el portero con una tranquilidad pasmosa. A partir de ahí, cloroformo hasta el descanso ante un cuadro canario que apenas inquietó el área de Rubén. Gol, éxtasis local y cloroformo para llegar al descanso sin demasiado sobresaltos, ese que llegó en a segunda mitad cuando los canarios empataron el encuentro a falta de un cuarto de hora. Un gran centro desde la banda lo remató Cristo en el segundo palo para silenciar Santa Amalia entero. Pero como todavía no se había dicho la última palabra apareció la figura de Rico, que a servicio de Jesús Rubio hizo saltar de alegría a toda la grada con un golazo por toda la escuadra desde la frontal. Lo mejor de todo, que fue en el minuto 89.
Un gol tan celebrado que la alegría se desató justo después con una invasión de campo para celebrar que por primera vez en su historia Santa Amalia jugará contra los grandes.
