El colegiado dombenitense debutará esta temporada en Primera División con 28 años
El árbitro dombenitense Jesús Gil Manzano cumplirá esta temporada su sueño, y con 28 años pitará en Primera División, la Liga de las Estrellas. Pese a todo, se muestra con los pies en el suelo y disfruta del verano en su ciudad natal, Don Benito, donde entrena duro para la cita.
Jesús es licenciado en Ciencias Ambientales (Universidad de Salamanca), Máster en Prevención de Riesgos Laborales y Máster en Ingeniería Energética y Recursos Renovables (Universidad de Extremadura).
Su andadura en el arbitraje la inició a los 11 años. Pasó por todas las categorías hasta llegar con 17 años a Tercera División donde militó durante 5 temporadas. Con 22 años ascendió a 2ªB, con 25 a Segunda División y con 28 años consigue el ascenso a Primera División.
Además, durante su segunda temporada en Segunda División fue seleccionado por el CTA como representante español para participar en el curso CORE (Curso de excelencia arbitral), celebrado en Suiza, de UEFA, dirigido a jóvenes árbitros con potencial para llegar a ser árbitros internacionales.
--¿Cuándo y cómo le empezó a interesar el arbitraje?
--Un día llego mi hermano a casa diciendo que quería ser árbitro y me animó a que me colegiara con él. Con el tiempo empecé a aficionarme hasta el punto de hacer del arbitraje una pasión y a día de hoy mi modo de vida, ya que todo lo que hago gira en torno a ser mejor árbitro.
--¿Cómo cree que está el nivel del arbitraje en nuestro país?
--Creo que es excelente.
--¿Hay algún país en donde le llamen más la atención los arbitrajes?
--En España. Creo que el nivel de arbitraje en España es excepcional. Veo muchísimos partidos de nuestra liga y te puedo asegurar que el nivel de acierto es altísimo.
--¿Cómo y quién le dio la noticia de que había ascendido a Primera División?
--Uno de los Vicepresidentes del CTA. Me llamó personalmente y me comunicó la noticia. Lo recuerdo perfectamente; un lunes a las 10.50.
--¿Qué supone para usted este paso?
--Supone la recompensa a un duro trabajo, pero muy gratificante. Imagínate, ser uno de los veinte árbitros que forman la plantilla de unas de las mejores ligas del mundo.
--¿Impone el saber que tendrás que impartir justicia entre las grandes figuras de la Liga de las Estrellas?
--No. Es mi trabajo y es algo que llevo haciendo desde que tengo 11 años. Creo que todos los jugadores a los que he arbitrado merecen el mismo respeto dentro y fuera del terreno de juego. Pero me refiero desde el jugador alevín que participa como suplente hasta cualquiera de los que componen la plantilla de Primera División. Todo deportista intenta dar el máximo en el desempeño de su función y solo por eso merece el mayor respeto.
--¿Son colaboradores los jugadores españoles o no mucho?
--Hay de todo, pero de manera general podría decirse que existe mucho respeto hacia nuestra labor y que son muchos los jugadores que colaboran a la hora de dirigir un partido.
--¿Destacaría a algún jugador de Primera por su deportividad o buena actitud a la hora de facilitar la labor arbitral?
--Aun no he tenido la suerte de dirigir ningún partido de Primera, pero estoy seguro de que va a haber muchos.
--¿Qué cualidades tiene que tener un árbitro para hacer una buena labor?
--Buenas cualidades físicas, importantísimas en el tipo de futbol que se practica hoy en día; un buen conocimiento de las reglas de juego, esto no es solo saber la letra, sino también el espíritu y su aplicación en el campo; y una buena dosis de psicología. El árbitro tiene que ser un psicólogo en el campo para saber manejar la cantidad de situaciones cambiantes que se dan a lo largo de un partido.
--¿Tiene ya elegidos a sus asistentes, que también son fundamentales?
--Si. Empezaré la temporada con un asistente aragonés que ya conocía porque he coincidido con él cuando actuaba de cuarto árbitro y con Ángel Nevado, que me ha acompañado durante mi etapa en Segunda División y ha conseguido el ascenso conmigo.
--¿Es consciente de que en esta categoría puede estar ya en el punto de mira?
--Los árbitros siempre estamos en el punto de mira, pero es algo que no nos preocupa, nosotros intentamos hacer el trabajo de la mejor manera posible.
--Echando la vista atrás, ¿fueron difíciles esos años en Regional y Preferente y en campos de tierra?
--Claro que sí, porque quizás es la parte más dura del futbol, la que cuenta con menos recursos. Pero que fueran años difíciles no quiere decir que fueran malos años. Fueron años donde aprendí muchísimo y donde conviví con muchos compañeros que con el tiempo se han convertido en amigos.
--¿Recuerda algún altercado en algún campo derivado de alguna actuación suya? Y por contra, ¿ha recibido alguna felicitación especial por su labor arbitral en algún partido en concreto?
--Bueno, algún altercado ha habido, pero creo que no es momento de recordar esas situaciones que han sido muy puntuales. Felicitaciones sí que ha habido muchas.
--¿En qué espejo se ha mirado durante este tiempo? ¿Algún árbitro que le ha gustado siempre?
--Intento ver mucho fútbol y coger aspectos de otros compañeros que pueden venirme bien para mi arbitraje.
--¿Está a favor de que se utilice la tecnología como se empieza a hablar?
--Si, siempre y cuando el futbol no se deshumanice.
--¿Qué le hace más ilusión: arbitrar un Madrid-Barça o la final de un Mundial o una Eurocopa?
--Creo que el dirigir cualquier partido de Primera División es bastante ilusionante. ¿Ser internacional? Sería un orgullo representar al arbitraje español en una fase final de una Eurocopa o Mundial.
--¿Se acuerda de alguien en especial a la hora de dedicar este ascenso?
--Si, de todas aquellas personas que me han ayudado y han aportado algo para llegar a que esté en el lugar que estoy.
