La familia villanovense Verdonk-Gallego vivirá el España-Holanda con el "corazón dividido"
Desde que se inició el Mundial de fútbol de Sudáfrica, en la casa de la familia Verdonk-Gallego siempre hubo un sentimiento unánime a la hora de anhelar una final soñada. Su corazón les pedía un enfrentamiento entre España y Holanda y el destino les ha servido ese duelo en bandeja de plata. (Recuperamos este reportaje de hace más de un año).
Por eso, mientras que todo el país espera en ebullición el choque y ya piensa en los grandiosos festejos que se desatarían si Iker Casillas lograra levantar la Copa del Mundo, en la vivienda de esta familia de Villanueva de la Serena la fiesta estará asegurada, independientemente de si el triunfo se tiñe de rojo o de naranja.
Así, de hecho, lo advierten en la fachada de su unifamiliar del barrio de Los Pinos, en donde lucen las banderas de los dos países que han logrado hacerse un hueco en la finalísima de Sudáfrica.
El cabeza de familia es Broos Verdonk, un holandés con pinta de bonachón de 72 años y natural de Utrech. Desde hace 18 vive en Villanueva, cuando se trasladó con toda la familia a Extremadura.
Conoció a su mujer, la villanovense Margarita Gallego, en tierras holandesas. Ella daba clases a niños emigrantes de España y el ‘flechazo’ surgió con el que acabaría siendo su marido, cuando éste impartía clases de Religión. Y en el país de los tulipanes, en concreto en Rotterdam, nacieron sus tres hijos: Miriam, Cristian y Ana Belén, que comparten la doble nacionalidad. Unas circunstancias personales que, como no podía ser de otra manera, les lleva a reconocer que tienen el “corazón dividido” de cara a la final del domingo.
Desde que empezó el Mundial de fútbol, han vivido con pasión la andadura de sus dos selecciones, y en esta última semana disfrutaron de dos fiestas seguidas, tras el pase a semifinales de ambas en los vibrantes choques frente a Uruguay y Alemania, respectivamente. Sin embargo, ahora llega el momento de la verdad y es entonces donde se entremezclan los sentimientos con la realidad.
Para disipar las dudas, la pregunta es clara y directa. "¿Cuál es vuestra selección preferida para que se proclame campeona del Mundo?" Y ahí, tras sondear a cada uno de los cinco miembros de la familia, es cuando se comprueba que el sentimiento de la familia Verdonk-Gallego sigue estando dividido y a flor de piel.
El sondeo familiar deja a la selección holandesa como la predilecta por un ajustado 3-2, ya que sólo Miriam y Cristian se decantan por 'La Roja'. Sin embargo, bajando a la realidad y con los pies en el suelo, a España la ven con más posibilidades de alzarse campeona, a la vista del estado de forma y del Mundial que ha completado.
Precisamente es Margarita la encargada de romper el empate, y aunque desea de corazón que gane Holanda, después de que la 'naranja mecánica' se llevara sendos chascos en las finales de Alemania y Argentina, cree que será España la que finalmente levante la Copa.
El partido lo verán en familia y, como avanzan, uno de los momentos más emocionantes llegará en los prolegómenos del encuentro, cuando suenen los himnos de los dos países. En este sentido, Broos recuerda una anécdota curiosa, como es el hecho de que en el himno holandés se haga alusión a España. Al parecer, en la primera estrofa los jugadores 'orange' cantan “...al rey de España he honrado siempre”.
Una circunstancia que Margarita no llega a entender a estas alturas: “Es curioso que, después de tantos años de la independencia de Holanda de España, los jugadores sigan cantando esto y, además, con la mano en el pecho".
Lo cierto es que el espectáculo en el salón de los Verdonk-Gallego está servido el domingo, pues como avisan “será un partido diferente y especial, pero con el que ganaremos todos”.
