El Villanovense no sólo consiguió el objetivo de clasificarse para los play-offs, sino que además se colocó segundo en la tabla clasificatoria tras el tropiezo del Cartagena.
Un subcampeonato que podrá obtener con un simple empate en el último choque liguero en Sanlúcar de Barrameda ante el Atlético Sanluqueño.
Lo cierto es que para la cita ante el Real Jaén, el estadio presentó sus mejores galas. El capitán, Pajuelo, posó por primera vez con su pequeño retoño.
Conforme iban pasando los minutos y el objetivo estaba más cerca las gradas del estadio 'Romero Cuerda' comenzaron a rugir.
Y con el pitido final, todo fue un estallido de júbilo. Los jugadores lo celebraron sobre el césped, la afición permaneció en su localidad sin moverse para compartir la alegría con su plantilla, que no dudó en mantear a Sergio, uno de los aficionados más especiales del Villanovense.
Luego, la fiesta y la celebración se trasladó al vestuario, y de ahí buena parte de la plantilla acabó en la fuente de la plaza de Maura de Villanueva de la Serena, que últimamente está siendo muy visitada.
Y no es para menos. Tras el campeonato de Tercera División de hace cuatro temporadas y posterior ascenso tras ganar la primera eliminatoria ante la Gimnástica de Torrelavega; vino la primera disputa del play-off de ascenso ante el Bilbao Atlhetic con inolvidable partido de vuelta en San Mamés, con 'marea verde' incluida.
En la siguiente temporada llegó el pase milagroso en la Copa del Rey ante el Racing de Ferrol y posterior eliminatoria histórica ante el FC Barcelona, con desembarco serón en el Nou Camp.
En el campeonato liguero, Sanlúcar llegó a tiempo para rescatar al equipo y certificar la salvación.
Y esta temporada, va camino de tornarse en histórica. Para empezar, el play-off está asegurado, pero nadie sabe lo que puede deparar este equipo y el recorrido que puede tener.