El técnico villanovense considera que en el primer tiempo les faltó ritmo

El técnico del Villanovense, Pedro Sánchez de la Nieta, ha admitido tras el partido que se le ha quedado un sabor amargo tras el empate cosechado por el Écija. Pese a todo, considera que el punto obtenido es uno menos de cara a acercarse a la salvación.

Como apuntaba el entrenador, el sabor amargo se le ha quedado “no por el resultado, que pensábamos que podía ser el de victoria, sino por las circunstancias del primer tiempo en el juego, ya que no hemos estado todo lo acertados que hubiéramos querido en el plano de creación, canalización y finalización, en definitiva nos ha faltado ritmo”. Y es que, como ha señalado, “exceptuando las tres ocasiones clarísimas que hemos tenido de gol, luego ha habido un equilibrio grandísimo tanto en ataque como en defensa, para los dos equipos”.

De hecho, no ha dudado en señalar que en la primera parte su equipo “ha estado un poco ramplón y temeroso y guardando sus espaldas para no recibir ningún gol tonto, como en partidos anteriores, sin embargo cuando nos hemos quedado con diez el equipo ha expuesto y ha sacado esa casta que estamos habituados a ver”.

No obstante, Sánchez de la Nieta destacaba lo positivo del choque: “Lo choque es que hemos jugado más de un cuarto de hora con uno menos, y al final hemos sabido sobreponernos, hemos tenido más ocasiones que ellos, e incluso se ha visto que hemos podido decantar el partido a nuestro favor”.

El técnico apunta que en el punto cosechado ha pesado en parte “el demérito nuestro a la hora de manejar, canalizar, enlazar, triangular y jugar por banda, que no hemos podido en muchas fases del encuentro, aunque también ha sido mérito del Écija”.

Por otro lado, éste no ha querido justificar el punto, aunque sí ha dejado claro que le sorprende la posición del Écija “pues tiene jugadores con mucha experiencia en Segunda B”.

Por último, del empate cosechado dijo que “según las matemáticas, es un punto menos para acercarnos a la salvación”.

Por su parte, el técnico del Écija, José María Rivera, afirmó que fue un partido complicado “sobre todo por el estado de ansiedad con el que llegaban los dos equipos”. Al tiempo, no dudó en señalar que el juego de su equipo “estuvo muy condicionado con el mal estado del terreno de juego, ya que precisamente nosotros no somos maestros en este tipo de juego, de balones divididos y en largo”.

Por último, no dudó en afirmar que con este empate considera que “el Villanovense está casi salvado”.