Los serones igualaron la eliminatoria, fueron a la prórroga, pero en el tiempo extra se hundieron con un autogol de Kike Alcázar
El Villanovense pasó de gestar el milagro al final más cruel e inmerecido. Los serones pudieron, e igualaron el 3-0 adverso ante el Zamora, pero en la prórroga se hundieron y no pudieron completar la gesta. Amplia galería de fotos. Síguenos en twitter
Las imágenes al final del encuentro del capitán Pajuelo roto por las lágrimas, después de jugar renqueante y lleno de calambres por el esfuerzo desde el minuto 65, de Willy totalmente extasiado tras las incesantes carreras que se dio, del canario Óscar cojeando, pues finalmente jugó infiltrado y tuvo que aguantar 120 minutos, o de Kike Alcázar pidiendo perdón por el autogol, fue las que menos podían vislumbrar los aficionados del ‘Romero Cuerda’ que acudieron creyendo en voltear el resultado.
En esta ocasión el fútbol fue muy injusto, con un equipo que si hubiera mostrado esta actitud en muchos partidos de esta temporada, no hubiera tenido que recurrir a la disputa de esta eliminatoria. Sin embargo, ya no valen lamentos y sólo queda mirar hacia adelante.
Sabor amargo para la parroquia serona, aunque cabeza alta ya que el equipo cayó con las botas puestas.
El once de José Luis Montes pintaba bastante bien para empezar a creer. Víctor Calatrava repitió en el lateral izquierdo; con Trinidad por la derecha; Mejías y Kike Alcázar que entró por Tomás lesionado; línea de cuatro para Pina, Chema Mato, Pajuelo y Óscar y arriba Paulino y Willy. Once ofensivo.
Y el arranque serón fue fulgurante. En los primeros veinte minutos, cinco ocasiones claras. En el 2, el árbitro anulaba un gol a Pina, pues interpretó que el balón le llegó tras una falta en el salto de Mato y Óscar con un defensor. En el 4, era Óscar el que lo intentaba de falta, pero rechazaba el portero Sergio Sánchez abajo; mientras que sólo un minuto más tarde era Calatrava el que robaba, centraba a Óscar y al centro de éste al segundo palo se tuvo que anticipar el cancerbero zamorano, ya que Willy estaba con la caña preparada.
En el 12, el disparo de Paulino que buscaba los tres palos lo repelía un defensa, mientras que seis más tarde, era Óscar el que cogía en banda, se metía al centro y desde la frontal largaba un disparo que atajaba abajo Sergio Sánchez.
El Villanovense tenía metido en su área al Zamora, atenazado, pero faltaba abrir la lata. De eso se encargó al filo de la media hora Jorge Pina. Sin permiso de Óscar, que era el que inicialmente iba a botar una peligrosa falta en la frontal, Pina la pegó magistral al palo largo del portero. Golazo que ponía el 1-0 con el que se empezaba a solar.
Sólo dos minutos más tarde, Paulino rozó el segundo tras un centro de Willy que el delantero cabeceó pero el balón se fue lamiendo el palo derecho de la meta zamorana. En el 34, Willy le ganó en carrera la partida a su defensa, pero el remate forzado lo sacó de nuevo el cancerbero. Y a pocos minutos de descanso, Óscar de nuevo probaba fortuna desde la frontal, pero su gran tiro lo despejaba a córner Sergio Sánchez. Y así, con ventaja, que podía haber sido más generosa, volvieron ambos equipos a vestuarios.
En la segunda parte, el Zamora salió mejor replegado y acumulando más gente en el centro del campo. Además, el primer aviso lo dieron los visitantes, con un inocente disparo de Javi Rodríguez, que hizo un extraño, y que Javi Muñoz prácticamente despejó con la cadera.
José Luis Montes se percató que su equipo no carburaba en el inicio de la segunda mitad, así que reaccionó con rapidez y se la jugó el todo por el todo. Y del minuto 56 al 63, realizó los tres cambios. Salieron Calatrava, Trinidad y Pina y entraron Gallardo, Moraga y Anxo. Unos cambios que cambiaron sin duda al equipo, que empezó a jugar con Chema Mato y Moraga por los laterales. Precisamente, en uno de sus primeros balones, Anxo la puso atrás a Mato, que desde su banda puso un excepcional pase que Willy de cabeza, con un prodigioso salto, ponía en la escuadra llevando el delirio con el 2-0.
El tanto hizo temblar a los zamoranos y el Villanovense se creció y su fe le llevó al tercero. En el 76, Paulino se llevó una tarjeta amarilla tras caer dentro del área y entender el árbitro que simuló. Y sólo tres minutos más tarde, de nuevo Paulino caída, esta vez trabado por el portero al que se le escapó el balón y el penalti lo transformaba Óscar (3-0) para igualar la eliminatoria. Todo se ponía a cero, y además al Villanovense le quedaba once minutos para completar la gesta.
Sin embargo, tremendo esfuerzo realizado por todos los jugadores, les acabó pasando factura, y aunque Willy tuvo un buen remate dentro del área que se fue alto, al final no se pudo evitar la prórroga. Media hora más de infarto, pero con un equipo cargado a tope de moral, como el Villanovense, y otro equipo, como el Zamora, encogido por su racanería.
Pero la crueldad del fútbol, que esta temporada ya la vivió en sus carnes el Málaga en Dormuntd cuando acariciaba las ‘semis’ de la Champions, se cebó con el Villanovense, ya que en el primer minuto de la prórroga, un despeje de cabeza de Kike Alcázar hacia su portería pillaba adelantado a Javi Muñoz, y suponía el 3-1 que fue una losa y palo en la moral serona. La mala suerte se alió con el central, que hasta ese momento estaba completando un partido encomiable junto con Mejías.
A este cúmulo de infortunios se sumó, en la jugada siguiente, la expulsión de Paulino, que vio la segunda amarilla tras un rifirrafe con Ramiro, dejando a su equipo con diez con prácticamente toda la prórroga por delante.
Al mazazo psicólogico se unió el sobresfuerzo que empezó a pasar factura, al tiempo que el Zamora, sabedor que su rival necesitaba dos goles, trataba de parar el juego y contemporizar perdiendo el máximo de tiempo posible.
Cuando realmente se acabó el sueño del Villanovense fue al inicio de la segunda mitad de la prórroga, cuando Granda enganchó un disparo lejano desde la derecha, que entró como un obús en la meta serona, sorprendiendo a Javi Muñoz (3-2). Curioso, que de los cinco goles del Zamora en esta eliminatoria, tres fueran desde fuera del área tras remates espectaculares.
Con este rejón de muerte el Villanovense sólo pudo tirar de orgullo para terminar lo más dignamente el partido, así como su andadura en Segunda B, tras dos temporadas seguidas. Un descenso que, sin duda, no se ha gestado en esta eliminatoria frente al Zamora.
Ahora toca reflexionar y empezar a trabajar para devolver al Villanovense a la categoría que se merece.
VILLANOVENSE: Javi Muñoz, Trinidad (Moraga, min. 59), Mejías, Kike Alcázar, Víctor Calatrava (Gallardo, min. 56), Chema Mato, Pajuelo, Óscar, Jorge Pina (Anxo, min. 63), Willy y Paulino.
ZAMORA: Sergio Sánchez, Dani Mateos, Ramiro, Nacho Matador (Dani Hernández, 66), Granda, Santos, Jacobo, Alberto Prada, Sergio García (Jorge Hernández, min. 46), Javi Rodríguez (Edu Paya, min. 83) y Javi Ramos.
GOLES: 1-0: min. 30, Jorge Pina. 2-0: min. 65, Willy. 3-0: min. 79, Óscar (p). 3-1: min. 91 (P), Kike Alcázar (p.p). 3-2: min. 106, Granada.
ÁRBITRO: Corral García. Amonestó a los locales Kike Alcázar, Mejías y Moraga y a los visitantes Dani Hernández.
INCIDENCIAS: 1.400 espectadores en el ‘Romero Cuerda’, con importante presencia de seguidores zamoranos.
