Con caras de cansancio, pero con una sonrisa en el rostro abandonaban esta mañana los jugadores del Villanovense el entrenamiento matutino, tras la gesta que completaron ayer, pasando de ronda en la Copa del Rey en los penaltis, tras acabar los 124 minutos de juego con siete jugadores sobre el campo.
El capitán, Ángel Pajuelo, autor del segundo gol, reflejaba el estado de ánimo de la plantilla: “Esto es lo que caracteriza a esta plantilla. Somos muy humildes, es un equipo muy trabajador y no nos cansamos de trabajar hasta que no pita el fonal árbitro. Con nueve confiábamos en que podíamos meter el empate. De hecho vino tras una falta que sacó rápido Moraga, Anxo la cogió, centró y fui a por todas para meter el balón en la red”.
El capitán, además, señalaba que la competición que disputaron no tenía nada que ver con el campeonato liguero: “En la liga vas a sumar puntos y la Copa del Rey es eliminatoria directa y sin duda es muy diferente y más bonita. Nosotros hemos tenido la suerte de pasar y darle este premio a la afición”.
Moraga, una de las novedades en el once, también estaba exultante y no se explicaba como pudieron aguantar con cuatro menos: “No sabemos ni como pudimos defender. Veíamos azules por todos los lados. Tapamos bien el centro, dejamos las bandas y defendimos los centros laterales que ellos ponían. Lo importante era llegar a los penaltis. Ya allí, no teníamos nada que perder y aunque sabemos que los penaltis son una lotería, sabíamos que con todo lo que habíamos sufrido podíamos pasar. La verdad es que nos encontramos bastante bien. Ayer hubo cambios, juegue quien juegue cumple y lo hace bastante bien”.
En la tanda de penaltis, el héroe sin duda fue el portero Álvaro Ratón, que destacaba que para él era nueva esta situación: “Nunca había vivido unos minutos finales como los de anoche. Y nunca había acabado jugando once contra siete. Lo bueno es que todo el equipo estuvo junto, llegamos hasta el final y logramos llegar a la tanda de penaltis con una línea de cuatro y dos por delante, defendiendo centros laterales. Sin duda ha sido un buen debut oficial, sobre todo por el resultado”.
Sobre la tanda, Ratón venía de parar tres penas máximas en el entrenamiento anterior a sus compañeros, aunque asegura que eso no tenía nada que ver con lo que sucedió sobre el césped del ‘Artés Carrasco’: “Yo en la tanda estaba confiado, pero no por el día anterior, en el que paré algunos penaltis. En definitiva, se los paro a los compañeros, a los que conozco de los entrenamientos. En la tanda estábamos convencidos que si habíamos llegado hasta allí, el fútbol tenía que ser justo con nosotros y sabíamos que lo podíamos hacer bien. Por tanto si hay que sufrir otra vez con el mismo resultado, lo firmo. Es una competición bonita y vamos a luchar hasta el final”.
El central Jair fue de los más destacados y era muy explícito a la hora de explicar los últimos minutos de angustia con siete: “Se defiende con el alma y de la mejor manera posible y sobre todo con siete que estábamos. Sacando centros y achicando balones. La satisfacción es enorme, y más teniendo en cuenta que teníamos enfrente a un equipo que el año pasado jugó play-off”.
Sobre el penalti que falló el defensa en la tanda, apuntaba: “El partido se dio bien. Había que defender lo mejor posible. En cuanto al penalti, golpeé mal y se fue arriba, pero confiábamos en Ratón que estaba ahí. Es un premio importante para la afición y los jugadores, tras el trabajo duro del año pasado”.
En definitiva, para la mayoría fue una situación inédita que ni siquiera Julio Cobos había vivido en su carrera deportiva, ni como jugador ni como entrenador. “Quedarse mi equipo con cuatro jugadores menos en un partido, ninguna vez me había pasado ni como jugador ni como entrenador. Es una situación nueva para nosotros, pero afortunadamente salió bien para nosotros. Estamos contentos por el trabajo hecho, porque al final los jugadores se dejaron la piel hasta el último minuto, tuvieron fe, conseguimos darle la vuelta y pasar una eliminatoria de Copa, que es una competición muy bonita. En definitiva, muy contento por lo conseguido”.
Como precisaba Cobos “el único lunar es que tendremos a cuatro jugadores que no podrán participar en la siguiente eliminatoria tras su expulsión. Y eso que el partido no tuvo juego violento. Sin entradas duras, sin juego brusco. No me explico cómo pudimos acabar con cuatro menos”.
Respecto a la actitud de su equipo, apuntaba: “Lo bueno es que estos jugadores siguen con esa intensidad que le hemos inculcado y al final hemos conseguido el objetivo de traer la Copa del Rey a Villanueva. Yo la he jugado como jugador y como entrenador y es una competición totalmente diferente y bonita, que aquí en Villanueva no se había vivido. Sin duda, es un premio a toda la buena temporada que se hizo el año pasado. Por eso era importante, que nuestra afición pudiera vivir ese ambiente. Por lo que espero que el miércoles la gente acuda ante el Huesca y vivamos este partido diferente. Seguro que al público le va a gustar mucho”.
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