Demasiado castigo para el Villanovense en el derbi que perdió ante el Cacereño (2-1), en un choque en el que los serones dominaron más y en el que las jugadas a balón parado decidieron.
Para el derbi ante el Cacereño, Julio Cobos recuperó a los laterales con los que empezó la temporada, con Trinidad por la derecha y Tapia por la izquierda, en lugar de Moraga y Calatrava, que jugaron en la última jornada frente al Melilla. En el centro de la zaga, repitió titularidad Cubi y, además, sorprendió también la suplencia de Pajuelo, ya que Cobos apostó por Curro y Javi Sánchez en el mediocentro, con José Ángel por detrás de Espinar, haciendo de Anxo.
Lo cierto es que el Villanovense comenzó con una presión asfixiante. El Cacereño tenía demasiado juntas las líneas y la acumulación de hombres en el centro del campo, hacía que los serones recuperaran pronto y tuvieran más control del balón para intentar salir hacia la portería rival.
El primer acercamiento con peligro fue para los serones. Corría el minuto 6, cuando Espinar se revolvió al borde del área chica tras recibir un balón de la banda, pero el delantero disparó fuera con todo a favor.
El Villanovense se sentía cómodo en ese escenario, por eso el Cacereño sólo se podía agarrar a balón parado para acercarse con peligro a la meta defendida por Fuentes. Un aspecto en el que también los serones querían sacar partido.
Así, en una falta lateral José Ángel remató fuera Cubi de cabeza.
La réplica llegaría merced a otra falta de Piojo, que Plata cabeceó forzado, marchándose su balón muy cerca del palo izquierdo de la meta defendida por Fuentes.
Esta ocasión pareció despertar a los de Aitor Bidaurrázaga, que en el tramo final de la primera mitad quisieron embotellar al Villanovense.
Y más, después de que a falta de diez minutos para el descanso, Toni Sánchez se sacara de la chistera una genialidad y mandara al fondo de la red una falta escorada al borde del área, ante la que nada pudo hacer José Fuentes. Magistral ejecución y golazo para poner el 1-0, que hizo que los cacereños se fueran con ventaja a los vestuarios.
Tras la reanudación, Julio Cobos quiso dar más protagonismo a José Ángel, que en la primera mitad estuvo gris y más maniatado. Y lo cierto es que el cambio de posición, actuando más como segundo delantero, lo notó el equipo.
No obstante, el que pudo abrir más brecha en el arranque del segundo acto fue el Cacereño. Primero con una arrancada de casta de Elías, que se plantó en el área serona en carrera, sentó de un recorte a Javi Sánchez, pero su servicio, que buscaba a un solitario Plata en boca de gol, lo cortó providencial Cubi.
Luego, el que estuvo providencial fue Cubi, en dos faltas botadas por Piojo. La primera más floja que llegó a sus manos sin problemas. Y la segunda, que hizo que el cancerbero serón tuviera que hacer una estirada impresionante para evitar el tanto, en el disparo a media altura y pegado al palo del jugador del Cacereño.
Cobos reaccionó rápido y con Espinar con una tarjeta, optó por meter en su lugar a Carlos Fernández, que en sus primeras acciones ya propició buenas segundas jugadas a sus compañeros. En una de ellas, habilitando a Salvi, que logró sacar un córner en donde llegó el empate.
En este caso fue Tapia el que de un espectacular golpeo, lleno de calidad, logró anotar un bello gol olímpico de córner directo, con el que el Villanovense ponía las tablas (1-1). Primera jugada a balón parado que no botaba José Ángel y que el canterano convirtió en oro.
Con el empate, el Villanovense serenó más su juego, aunque sin renunciar a la victoria. Así, Carlos Fernández dejó de cabeza bien dentro del área y José Ángel se revolvió bien, pero su remate golpeó en un defensor y se fue a córner.
Con el paso de los minutos, parecía que el partido se encaminaba al empate, ya que ambos equipos estaban ordenados en defensa y dejaban pocos resquicios. En el minuto 71, la zaga serona si tuvo un desajuste que a punto estuvo de aprovecharlo el Cacereño. La puso Toni por la izquierda, no llegaron de cabeza ni Owona ni Tapia y fue Tirado el que controlaba a sus espaldas, pero su remate salía alto.
Así, hasta que en el minuto 78 llegó la jugada que decantó la balanza. Plata recibió dentro del área y Cubi, que no midió bien, le derribó dentro del área. El penalti lo pitó el árbitro, aunque no la segunda tarjeta amarilla del defensa que pedían los visitantes. Una pena máxima que ejecutó Elías Pérez engañando a Fuentes (2-1).
Con apenas diez minutos por delante, Cobos apostó por el zafarrancho de combate. Sin embargo, ahí es cuando emergió la figura del joven portero Nucho, que se convirtió en el héroe del Cacereño para amarrar la victoria.
De hecho, tuvo tres acciones brillantes en las que evitó el empate. Primero, tras una falta de Jairo, que antes del penalti había entrado por Álvaro Garrido, que no tocó nadie y que con grandes reflejos envió a córner cuando el balón ya iba dentro. En ese saque de esquina que puso José Ángel, Nucho despejó bien en el primer palo anticipándose a Owona. Y en el córner posterior, el portero volvió a amargar a los serones, con paradón tras un cabezazo a bocajarro del propio Owona.
Fue el último cartucho para el Villanovense, que de ahí al final no pudo encontrar el camino del gol para evitar una derrota excesiva, en un derbi que sirvió para que el Cacereño tomara un balón de oxígeno con su primer triunfo de la temporada.
Al Villanovense no le queda otra que seguir mirando hacia adelante y ahora el siguiente objetivo es un nuevo filial, el Sevilla Atlético que visita la próxima jornada el ‘Romero Cuerda’.
CACEREÑO: Nucho, Palero, Toni Sánchez, Gonzalo, Salva, Elías Pérez, Piojo (Koffi, min. 77), Raúl Medina, Plata, Teo Tirado (Pablo Gállego, min. 91) y Aarón (Elías Molina, min. 87).
VILLANOVENSE: Fuentes, Trinidad (Moraga, min. 85), Tapia, Owona, Cubi, Javi Sánchez, José Ángel, Curro, Espinar (Carlos Fernádez, min. 52), Salvi y Álvaro Garrido (Jairo, min. 74).
GOLES: 1-0: min. 35, Toni Sánchez. 1-1: min. 56, Tapia. 2-1: min. 79, Elías Pérez.
ÁRBITRO: Moya Baena (colegio andaluz). Amonestó a Raúl Medina, Plata, Elías Pérez y Toni Sánchez y a los visitantes Trinidad, Cubi y Espinar.
INCIDENCIAS: Estadio ‘Príncipe Felipe’. Unos 650 espectadores.
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