Mientras que el ciclista Alberto Gallego espera demostrar su inocencia y ha publicado una carta en la que se siente “una víctima”, su ya ex equipo, el Caja Rural, ya preferido lavarse las manos y ha calificado de “chasco” el positivo del calabazón.

En su carta abierta, remitida a varias revistas especializadas de ciclismo, Alberto no duda en clamar por luchar para demostrar su inocencia. La misma, señala:

“Quiero comenzar esta carta abierta a todos los aficionados al ciclismo afirmando sin ningún género de duda que estoy a favor de la lucha contra el dopaje y siempre lo he estado.

Ayer por la mañana recibí una notificación de la Unión Ciclista Internacional. En el control del 3 de enero se había encontrado un rastro de estanozolol, un producto prohibido, por lo que he sido suspendido. Ante la noticia, mi respuesta sólo podía ser la que fue: incredulidad.

Jamás he tomado estanozolol. Es más, después de preguntar a los médicos, puesto que no sabía ni qué tipo de sustancia es, he comprobado que el estanozolol es un producto mucho más propio de un culturista que de un ciclista profesional y, además, es un producto que siempre deja rastro en el organismo durante muchas semanas. En mi caso, es ilógico pensar que he podido utilizar ese producto para mejorar mi rendimiento. No lo he hecho ni por mi ética personal ni por el más mínimo sentido común, puesto que estaba claro que iba a dar positivo en cualquier control y, además, no iba a mejorar mis prestaciones deportivas.

Entiendo perfectamente que a estas alturas serán muchos los que no quieran creer en mi inocencia. Pero no tengo dudas sobre ella y me ofrezco voluntariamente a la Agencia Española Antidopaje y al resto de instituciones que velan por un deporte limpio para que me sometan a todas las pruebas necesarias y para que sometan también los productos que durante este tiempo he tomado. Es objetivo de la Agencia y del resto de instituciones castigar a los tramposos, pero también lo es ayudar a los corredores que no tienen muchos medios económicos y que no han usado jamás sustancias dopantes.

Después de verificar una vez más todos los productos de suplementación que he venido usando en los últimos años, tengo más que claro que no existe el estanozolol en ninguna de las etiquetas, por lo que los aminoácidos, proteínas e hidratos de carbono que tomo no deberían llevar estanozolol. Por tanto, sólo me queda la opción de asumir que he sido víctima de una contaminación en el laboratorio.

Con esa idea voy a solicitar el contraanálisis de mi muestra B de orina y al mismo tiempo voy a pelear para que se analicen todos los aminoácidos, hidratos y proteínas que he tomado en los últimos meses para así comprobar cuál puede ser el origen del estanozolol, puesto que en alguno de ellos debe haber existido la contaminación que ahora ha puesto en juego mi carrera deportiva. Para mí resulta obvio que si no lo he tomado conscientemente y no está en las etiquetas, soy una víctima.

Y necesito del apoyo de todos para demostrarlo.

Por su parte, su ex equipo también se ha manifestado sobre el asunto a través de Juanma Hernández, mánager general del Caja Rural-RGA, que ha realizado unas declaraciones a la revista BiciCiclismo, donde afirma. “Para nosotros es un palo, era algo que no esperábamos, menos de un corredor que empieza el día 1 y en el primer control una sorpresa de estas. El chaval dice que no, que no ha tomado nada, pero nosotros lo que tenemos que hacer es sacarlo automáticamente fuera del equipo y despedirlo”.

“Fue un chasco –continúa-. Cuando me llamaron de la UCI para decirme que había un control anormal, cuál era la situación, me llevé un disgusto y una decepción importante. Hablé con el chaval después, él lo negaba, decía que era imposible, está la duda que es por los productos. Ahora tendrá que demostrarlo, pero nosotros como equipo no tenemos otra opción que tomar la medida que hemos tomado. Si él demuestra su inocencia, será algo bueno para él y el equipo, aunque eso ya no está en nuestras manos”.

El mánager navarro lamenta la percepción negativa que ahora pueda recaer sobre el equipo. “No habíamos tenido ningún disgusto hasta ahora. Estamos haciendo las cosas creemos que bien, con controles internos, a parte de los de la UCI… Para nosotros ha sido un palo porque nuestra imagen era de limpieza y estás hablando con organizadores”, asume.

Asimismo, apunta: “Me queda la tranquilidad que por el resto, con el grupo que llevamos tiempo trabajando, nunca nos han llamado la atención. Y este es un corredor nuevo en el equipo, tampoco conocía la disciplina porque solo hemos estado en una concentración”.

Nada que ver esta reacción con la de su ex director en el Bicicletas Rodríguez, Alfonso Rodríguez, que ha dejado unas palabras de ánimo a su ex pupilo: “Quienes te conocemos no tenemos la más mínima duda de ti, Alberto. Estoy totalmente convencido de que no es un acto voluntario. Has nacido con el talento fisiológico de ser un ciclista de élite, con mucho futuro, que ahora se trunca injustamente. En mis cinco años dirigiéndote fuiste un ejemplo para todo el equipo, y yo el primero en admirar tu valía personal y deportiva. Te sobra raza, casta y cualidades para ser un ciclista destacado. Profesional donde los haya en entrenar, alimentarse y cuidarse, humilde y sensato. De unos valores humanos impresionantes. Eres un ciclista como una catedral pero mucho más grande aún como persona. De ahí que no tenga la más mínima duda de ti. Lucharemos contigo, yo sí me mojo, yo pongo la mano en el fuego por ti. Un abrazo enorme, mucho ánimo y a ganar la carrera más importante que tenemos delante. ¡Lo lograremos!”