El avance de casos del último mes a causa del coronavirus ha obligado a tomar medidas al ejecutivo regional que han acabado por salpicar, como es lógico, al mundo del deporte.

Desde hace una semana Extremadura se encuentra en Nivel 2 de alerta sanitaria, lo que implica, entre otras cosas, restricciones de aforo en distintos recintos, entre ellos los deportivos. Así, el consejero de sanidad, José María Vergeles, comunicó este miércoles en rueda de prensa las nuevas medidas restrictivas en el ámbito deportivo. Unas medidas que por otra parte son ya conocidas por parte de los aficionados al deporte en la región, ya que la pasada temporada estuvieron vigentes durante muchos meses.

En este sentido, Vergeles anunció que los estadios de fútbol de la región extremeña tendrán un aforo máximo permitido del 40%, mientras que los pabellones cubiertos tendrán un aforo máximo del 30%. Además, los abonados tendrán acceso preferente y el resto de aficionados podrán acceder al recinto en cuestión si hay aforo disponible.

Por otra parte, no se permitirá comer en las gradas de los recintos y solo estará permitido beber agua. Estas medidas estarán vigentes hasta finales de agosto y se revisarán una vez finalice el plazo establecido.