El Gimnástico Don Benito sacó petróleo en su visita San Jorge de Alor, donde empató 1-1 contra el líder del grupo 4 de la Segunda División extremeña.

Como nos indica el conjunto calabazón en la crónica semanal que nos remite, se jugaba ante el líder, un partido con un extra de motivación porque además se jugaba como visitante.

El partido comenzaba con un verdadero respeto mutuo de los dos equipos. Ocasiones para los dos conjuntos aunque ninguna clara de gol hasta que un fallo en la defensa al no entenderse portero y central propició el gol del equipo local (1-0).

Era el minuto 28 de la primera parte y comenzó la 'etapa especial'. El partido se convirtió en un toma y daca con ocasiones para los dos equipos. El Gimnástico, puntualiza que "se empezó a notar lo que desgraciadamente ocurre en muchos campos de futbol, como es la presión al tridente arbitral por parte de la grada y, lo más sorprendente, del banquillo del equipo local".

Terminó la primera parte con la sensación de que sería imposible remontar ya que se presentaba un muro que si era capaz de sortearlo, llegarías a un alambre de espinos.

Al comienzo de la segunda parte se notó que el Gimnástico entró con todo, como se juega al futbol, como se consiguen las victorias, como se ganan las ligas.

Se hizo amo y dueño del balón y arrinconó a un San Jorge que "empezó a sacar lo feo del futbol". Empezó a provocar para conseguir convertir el partido en un polvorín, lo que gusta en un campo donde la grada está sobre la línea de banda. Todo ellos "hasta que se les fue de las manos con una agresión absurda mediada la segunda parte y que el línea vio y tuvo la valentía de pitar cuando hasta el banquillo le agarró, zarandeó e intimidó y sacó profesionalidad para pitar lo que era justo". Roja directa.

Ya con la monotonía del balón y el buen futbol llegó el gol de Pomo, que lo buscaba y buscaba dejándose caer por la banda izquierda y volviendo locos una y otra vez al lateral y al central hasta que llegó a falta de 20 minutos para el final (1-1).

El club calabazón apunta que aquí ya fue cuando empezó lo lamentable viendo como el entrenador en varias jugadas entraba en el campo y se iba al árbitro intentando una vez más intimidar y buscando lo indecente del fútbol".

Aún así, el Gimnástico sacó la casta que tiene y tuvo una oportunidad de cabeza de Juan Caballero y otra de Pomo que a punto estuvieron de entrar y conseguir lo que, "desde nuestro punto de vista hubiera sido la única victoria que se hubiera conseguido en ese campo en liga, porque lo que nos quedó claro es que allí no van a dejar que nadie se lleve tres puntos por las buenas o por las malas y lo triste es que tienen equipo para hacerlo por las buenas".

Al final un punto para cada equipo y la sensación para el Gimnástico de haber sacado petróleo.