El clásico de AD se resolvió con victoria para los antimadidistas por 3-5

Crónica de Mario Morillo

Nueva victoria AntiMadridista --en la imagen-- en el Clásico de AD, en el que tras tres ediciones todas han caído del mismo lado. De esta forma, el bando madridista empieza a sufrir una obsesión por el clásico similar a la conquista de la Décima…No sabremos cual llegará antes.

Amanecía fría la mañana del sábado 28 de diciembre, en la que los miembros de ambos equipos se iban dejando caer por el punto de encuentro sobre la hora concertada. Cordialidad y saludos entre los conocidos y momento de darse a conocer entre los que no lo son, para partir poco después hacia el Allianz de Arena de Valdivia.

Ya en éste, los portales de las casas colindantes hacían de improvisados vestuarios, aunque no hubo que lamentar incidentes ya que ninguna vecina hizo acto de presencia o quizás no se atreviese a hacerlo tras observar por las ventanas el lamentable repertorio de ropa interior que mostraron algunos de los participantes.

A continuación, todos uniformados con sus correspondientes elásticas, recuento de personal con 24 miembros, 12 para cada lado y comienzo del espectáculo (destacar un año más que los AntiMadridistas necesitaron de jugadores blancos para completar alineación, y que éstos a su vez fueron un año más determinantes en la victoria de “su equipo”, lo que confirma que el AntiMadridismo se encuentra en peligro de extinción en AD, así como que cada vez son más los madridistas disfrazados en el grupo).

El Partido

Sobre las 10.45 horas comenzaba el encuentro, y desde los primeros minutos ya se intuía que transcurriría de forma similar a las ediciones anteriores, dejando claro que a pesar de presentar ambos conjuntos alineaciones con varios integrantes que debutaban en el Clásico, los estilos de juego están más que consolidados y éstos se adaptarían pronto a las propuestas de ambos equipos.

Los AntiMadridistas se hacían dueños del balón desde el comienzo, con un juego de toque y triangulación que les permitía dominar con comodidad, pero falto de definición en los metros finales. Por el contrario, los Madridistas buscaban un fútbol directo, fuertes en defensa provocando que la mayoría del peligro rival llegase desde lanzamientos lejanos que no veían puerta o que el cancerbero blanco Manchado solventaba sin dificultad, y buscando su oportunidad en algún balón largo o contra. Fue así como llegó el primer aviso blanco, pues tras varios minutos de acoso AntiMadridista sobre la puerta defendida por Manchado, “Josan Jiménez” cogió el balón por banda izquierda en su campo para recorrer unos 30 metros de slalom sorteando hasta cuatro rivales para llegar por línea de fondo y mandar el balón al palo. Era el aviso de lo que ocurriría mediado el primer periodo, cuando de nuevo por la banda izquierda, esta vez era Zamora el que ponía un centro al corazón del área que encontraba la cabeza de un rematador inesperado, pues las dudas sobrevolaron la testa de Blázquez para finalmente mandar el balón hacia su propia portería y poner el 1-0 favorable a los madridistas (quizás el ser seguidor de tantos equipos le hizo dudar sobre en qué portería tenía que atacar). Comienzo de partido similar a ediciones anteriores, dominio estéril AntiMadridista y primer zarpazo Madridista.

A partir de ese momento el juego se centraba en la banda izquierda, Josan Jiménez se dejaba caer por allí, mientras que Zamora y Herrero conectaban para buscar la salida de balón por ese lateral y anular la banda derecha AntiMadridista. Además, el interior blanco de la banda contraria (Carmona Ledesma “CL7”), ponía de su parte para no llevar el balón a ese lado, con un repertorio de acciones desafortunadas que levantaron ciertas dudas entre los integrantes de ambos equipos y que despejó el propio jugador afirmando que había jugado a pierna cambiada. Eso sí, ¡lo comunicó en el Tercer Tiempo!. Sin duda, más que meritos para merecer el MVP.

Aun así, no duró mucho la alegría al bando madridista. Primero Chemary Tejeda enviaba el balón al palo y pocos minutos después, él mismo ponía la igualada en el marcador tras recoger un rechace de Mario-Man y enviar el esférico al fondo de la red, 1-1 (gol con celebración turca a lo Arda Turan, curioso con lo que lo ha criticado, aunque que esperar de un colchonero que se quedó anclado en la época de César Ferrando). Con este resultado se llegaba a la primera mitad.

La segunda mitad comenzaba con doble cambio en los AntiMadridistas. Chamizo se marchaba lesionado tras un golpe en el tobillo sufrido en los primeros minutos en la disputa de un balón dividido con Josan Jiménez (parece ser que había algo pendiente por no aceptar la solicitud de amigo en Facebook) y Blázquez que lo hacía para intentar aclarar sus ideas sobre que colores defender, dejando su lugar a Benítez Moraga y Romero Calderón (ambos valdivianos, jugaban en casa, por lo que se llevaron la ovación de la mañana).

La dinámica de este segundo periodo transcurría similar al primero, con total posesión AntiMadridista que esta vez sí encontraba pronto la recompensa al juego, con un doblete de “Muri Jr.” en dos acciones individuales para poner el 1-3 en el marcador mediada la segunda mitad. A los Madridistas se les ponía muy cuesta arriba el encuentro.

Ante la inoperancia en ataque y el desajuste en defensa el equipo Madridista decidió dar un giro de 180º a su planteamiento sobre el terreno de juego. La pareja de centrales se iba arriba y los dos delanteros se volvían para la retaguardia. En apenas 10 minutos conseguían poner las tablas de nuevo en el marcador gracias a otro doblete, esta vez de Morillo.

Antes, era Cabrera el que avisaba tras cabecear incomprensiblemente fuera en el segundo palo un córner cuando lo difícil era fallarlo, aunque acto seguido los Madridistas recortaban diferencias en un saque de esquina. Morillo la ponía en el área, y varios jugadores blancos caían al suelo en el intento de remate, de nuevo el balón le vuelve a éste y ante el desconcierto existente por la señalización de un posible penalti o no, con el permiso rival de Viche Carmona, lanza un misil a la escuadra contraria ante el que nada puede hacer el guardamenta AntiMadridista “Isi Tena” que se encontraba de espaldas al balón ayudando a levantar a uno de los rivales que se encontraban en el suelo (fallo imperdonable del cancerbero que bien se lo recriminaron desde su propio banquillo al grito de “Isiiiiiii mamaaaaaaaaaaaaa” acompañado de un gesto llevándose la mano a la boca). Ante la reacción conjunta de todos los Madridistas (incluidos los que estaban en el suelo reclamando penalti que se levantaron rápidamente) celebrando el gol, las dudas de algunos debutantes en el Clásico les hacían preguntar si el gol subiría al marcador, las cuales fueron resueltas rápidamente por algunos compañeros argumentando que cuando el balón toca la red, poco se puede hacer ya.

Este gol espoleó a los Madridistas que se fueron hacia arriba y poco después consiguieron el empate cuando el lateral colchonero Rubio, interceptaba un pase con la mano. Lástima que no se encontrase el campo pintado para evitar las protestas inútiles de los AntiMadridistas que intentaban sacar la falta fuera del área. Finalmente penalti, juego psicológico entre lanzador y portero, que finalmente solventa Morillo engañando a “Isiiii mamaaaa” para poner la igualada de nuevo, 3-3.

Y como no podía faltar la polémica un año más, cuando el partido había transcurrido con gran deportividad y todo indicaba que de nuevo se repetía marcador y desenlace similar al de las ediciones anteriores (3-3 y lanzamiento de penalties), en pleno diálogo de poner fin al tiempo reglamentario e incluso con el grito del encargado de llevar el tiempo que indicaba el final, un madridista disfrazado como “Jiménez Huevi” montaba una contra para poner el 3-4 en el marcador.

Momento de caos en el terreno de juego, incredulidad por lo acontecido en el seno blanco cuya filosofía no contempla dichas artimañas para conseguir la victoria, y en plena discusión sobre la legalidad o no del gol, el propio jugador aprovecha de nuevo un contraataque para poner el 3-5 definitivo en el marcador. Nueva victoria AntiMadridista y otra vez más rodeada de polémica como no podía ser de otra manera. Increíble.

Alineaciones:

Mourinhistas & Madridistas: Manchado, Murillo, Herrero, Morillo, Muñoz, Amador, Gonzalez Blanco, Cabrera, Ledesma, Zamora, Gil y Josan Jiménez.

AntiMoudridistas: Isi Tena, Chamizo (Romero Calderón), Viche Carmona, Blázquez (Benítez Moraga), García Escobar, Lolo Bordallo, Rubio, Chemary Tejeda, Santos Parejo, Muri Jr., Cerrato y Jiménez Huevi.

Goles:

1-0 min.25 Blázquez (p.p.) / 1-1 min.32 Chemary Tejeda / 1-2 min. 55 Muri Jr. / 1-3 min.63 Muri Jr. / 2-3 min. 75 Morillo / 3-3 min. 85 Morillo (p) / 3-4 min. 90+5 Jiménez Huevi / 3-5 min.90+9 Jiménez Huevi

Incidencias:

3 espectadores (Armin Tamzariam, Cifontes y Calatrava). El partido tuvo que detenerse en la primera mitad por la presencia en el campo de un galgo para reanudarse poco después cuando éste desistió en la carrera tras llegar hasta donde estaba Ledesma y darse cuenta que no era una liebre.

El Tercer Tiempo

Tras la disputa del encuentro, y a pesar de la polémica surgida en éste, todos los miembros de ambos equipos, así como otros integrantes del grupo que no asistieron al encuentro, continuaron una jornada de convivencia que comenzó con la degustación de una excelente paella y otros platos cortesía  del “Mesón Don Marcelo” donde se intercambiaron opiniones y anécdotas en una verdadera tertulia de AD, para continuar por la tarde en el “Café Bar 21” donde un grupo ya algo más reducido realizó el cambio de tercio en la vajilla y proseguir con el goteo de abandonos durante varios locales más hasta poner el cierre a primera hora de la mañana del domingo, momento en que quedó constancia oficial de la llegada del último miembro de AD a su hogar.

El reloj para la cuenta atrás del próximo Clásico está en marcha.