El Villanovense recibió este domingo en casa al Cacereño en un encuentro amistoso que no pudo disputarse en el Municipal Villanovense y que tuvo que jugarse en el Anexo, de césped artificial, y en el que acabó imponiéndose el cuadro de Julio Cobos por 0-2.

El encuentro, que se jugó a puerta cerrada, midió frente a frente a los dos equipos que el pasado mes de julio se enfrentaban por un puesto en Segunda División B. De los Mozos apostó por un once cargado de novedades, como la presencia de Ramsés en el lateral izquierdo o con Cristo en la punta del ataque dejando la media punta a Miguel Díaz.

El chocque comenzó igualado y con pocas ocasiones con los dos equipos intentando llevar la iniciativa y hacerse con el control del juego, aunque los goles no llegarían hasta la segunda mitad.

A falta de un cuarto de hora marcaba de penalti Carlos Capelo, mientras que apenas cinco minutos después ampliaba distancias Jorge Barba para poner el que a la postre sería el definitivo 0-2.