Todos los jugadores del equipo almeriense han pedido la carta de libertad ante el futuro incierto del club

El choque que el Villanovense debe jugar este domingo ante el colista del grupo, el Polideportivo Ejido, peligra. Y es que el histórico conjunto almeriense, si nada lo remedia a última hora, dejará de jugar partidos a partir de este fin de semana.

Los jugadores del conjunto ejidense han dicho basta ante el futuro incierto del club y, tras pasar el lunes y no aparecer los supuestos compradores baleares, se reunieron para decidir que no volverán a disputar encuentros.

Una reunión en la que ya no estuvieron los tres gaditanos Juanito, Fran Cortés y Miguélez, que, según la prensa almeriense, ya se quedaron en la Tacita de Plata tras jugar en Carranza el domingo.

Los futbolistas ya pidieron, para enfrentarse al Cádiz, tener la carta de libertad. El primero de ellos en cambiar de aires ha sido Ximo Fornel. El centrocampista estaba cedido por el Valencia y se ha marchado a la Balompédica Linense hasta final de temporada.

El resto, o intentará encontrar acomodo en este mercado invernal o se quedaran sin equipo.

Así pues, todo hace indicar que la incomparecencia del Poli Ejido en Villanueva de la Serena, haría que el Grupo IV de la Segunda División B se quede con 19 equipos.

Hay que recordar que las puntuaciones no afectarán a la primera vuelta ya que los resultados de ésta son inamovibles. Precisamente, en la primera jornada el Poli le ganó por 4-1 al Villanovense en su estadio de Santo Domingo --en la imagen, una acción del choque--, resultando ésta hasta la fecha su única victoria en la temporada.

El siguiente paso sería la liquidación de un club que acabará desapareciendo tras 42 años de historia.

No obstante, ésta no sería la única baja en el grupo IV, ya que parece que el futuro del Sporting Villanueva parece cada vez más oscuro y también podría seguir los pasos de los almerienses.

En este caso, el empresario gallego Alejandro Remiseiro ha desistido finalmente en el intento de hacerse cargo del club de Villanueva del Fresno.

Estaba dispuesto a asumir una deuda de 500.000 euros. En las negociaciones se barajó la posibilidad de que, si Remiseiro se hacía cargo del Sporting, el club, con el paso del tiempo, podría trasladarse Badajoz porque en la capital provincial tendría mayor tirón. Al final no ha dado el paso al frente afirmando en diferentes medios que "la operación era costosa y arriesgada, ya que hay demasiados cabos sueltos".

Remiseiro ha lamentado no tener más tiempo para resolver la situación del Sporting Villanueva, ya que en los próximos días debe poner rumbo a Brasil, en un viaje que le mantendrá fuera de España durante 20 días, por lo que ha zanjado definitivamente el asunto. La presencia del equipo en el próximo encuentro está en el aire.