El Villanovense ha dicho adiós con la cabeza alta y provocando el orgullo de su afición, que pudo comprobar sobre un escenario que destilaba magia, como el de San Mamés, como su equipo se dejó la piel y hasta el minuto 85 se mantuvo vivo a base de garra en la eliminatoria de ascenso a la Liga Adelante frente a un Athletic de Bilbao B, que al final acabó venciendo 2-0.

El conjunto serón tuvo que luchar contra los elementos, pues en el minuto 60 se quedó con uno menos por expulsión rigurosa de Tapia. Vio como el árbitro anulaba un gol legal de Espinar y, además, en el tramo final, cuando más duele, se vio doblegado por un rival que insistió hasta que consiguió su premio.

Respecto al partido de ida, Julio Cobos introdujo un par de cambios en el once. Trinidad fue titular en el lateral derecho, en lugar de Moraga, mientras que Pajuelo fue el acompañante de Javi Sánchez en la medular, con José Ángel y Salvi por las bandas y Espinar y Carlos arriba.

El Villanovense salió muy bien plantado desde el principio, aguantando y defendiendo de forma excepcional las acometidas del filial. En algunos momentos del partido, fue llevado en volandas por las casi 500 gargantas que se desplazaron desde Villanueva de la Serena, que retumbaron en una Catedral ante una parroquia local adormecida y aún en estado de ‘shock’ por la decepción copera del día anterior del primer equipo.

La primera ocasión de peligro llegó en el minuto 3, cuando tras una internada por la derecha de Salinas, éste puso un balón envenenado al segundo palo que Seguín remató rozando el palo derecho de la meta de Ratón.

Respondió el Villanovense por mediación de Espinar, que aprovechó un resbalón de Unai Bilbao, pero su disparo lo sacó Yeray a córner cuando iba camino de besar la red. Para entonces, y en la primera falta del partido, Tapia ya había visto su primera y rigurosa tarjeta amarilla.

Los cachorros tocaban y tocaban sin demasiada profundidad, mientras que el Villanovense se multiplicaba en tareas defensivas y con muchas ayudas por las bandas. Eso sí, sin renunciar al ataque y prueba de ello es que el conjunto serón botó hasta seis saques de esquina en la primera media hora, provocados sobre todo por Salvi, que lo intentaba una y otra vez por su banda, y por Espinar, que peleó y aguantó el balón de espaldas como nadie, siendo un auténtico quebradero de cabeza para los rojiblancos.

Precisamente, al filo de la media hora, el atacante andaluz fue el protagonista en otra jugada polémica, al recibir un balón en profundidad de Pajuelo y enganchar su disparo al fondo de la red. El árbitro consideró que estaba en fuera de juego y, por tanto, anuló el tanto.

La réplica vino a balón parado por parte del filial. Primero con el cabezazo de Santamaría a la salida de un córner que se topó con un magistral Álvaro Ratón. Y posteriormente, con otro testarazo de Unai Bilbao, también tras un saque de esquina, que se marchó por encima del larguero.

Y así, con igualdad en el marcador y sin goles se llegó al descanso. La segunda mitad comenzó esperanzadora para los serones. Primero, con una jugada dentro del área en la que Espinar aguantó, centró pero un defensor se anticipó enviando a córner con Carlos en boca de gol. Precisamente, el saque de esquina lo remató Carlos Fernández, pero su cabezazo se topó con el larguero en la ocasión más clara de los serones en la segunda mitad.

Y así se llegó a la jugada crucial y que marcó un antes y un después en el partido. Al filo del cuarto de hora de la segunda mitad, Tapia veía la segunda amarilla, al golpear la bota de Sabin con la suya en plena carrera por el balón. Una acción que se tradujo en la segunda amarilla y que, incomprensiblemente, dejaba a los serones con diez durante media hora.

Cobos reaccionó rápido e introdujo en la banda izquierda a Moraga, sacando del terreno de juego a Espinar. A partir de ahí, el Villanovense empezó a defenderse como gato panza arriba e intentó arañar segundos al cronómetro. Ahí es cuando San Mamés empezó a rugir y a condicionar al colegiado, que no dudó en amonestar a Álvaro Ratón por sus pérdidas de tiempo.

En el tramo final, es cuando empezó a aparecer con más intensidad Iñigo Lekue, que intentaba apurar una y otra vez línea de fondo, poniendo centros peligrosos. Uno de ellos lo cazó Sabin, pero se topó con Álvaro Ratón. Y a falta de quince minutos, de nuevo la Catedral se ponía en pie reclamando una pena máxima por mano, que pareció involuntaria, de Trinidad dentro del área. Y sólo dos minutos más tarde, Verón Aceitón anuló un gol a Sabin de cabeza por falta previa en el salto con Javi Sánchez.

El Villanovense rozaba la gesta, hasta que apareció Gorka Iturraspe. Como no, Lekue la volvió a poner desde la banda derecha y el recién incorporado la tocó como pudo de espuela, y el efecto del balón sorprendió a un incrédulo equipo serón que veía como sus opciones se iban al traste en el minuto 85 (1-0). Con el tanto, Cobos se la jugó mandando a Javi Sánchez y a Jair a cazar balones aéreos, pero pudo más el corazón que la cabeza.

En pleno ataque de impotencia, Carlos Fernández veía la roja directa, tras empujar a un jugador visitante con el juego parado y ya con nueve fue imposible. De hecho, en una contra mortal de dos contra Owona, Santamaría recibió y cruzó ante Ratón para poner en el descuento el 2-0 que ya sería definitivo.

Fin a un sueño, pero una afición igualmente orgullosa de su equipo que si hubiese pasado. Prueba de ello fue la petición de salida de los jugadores ya con San Mamés vacío de parroquia local. Los cánticos de cariño a sus jugadores, se mezclaron con las lágrimas de éstos sobre el césped de La Catedral. Sin embargo, no había nada que reprochar. Lo dieron todo y además hicieron historia.

ATHLETIC DE BILBAO B: Remiro, Lekue, Yeray, Unai Bilbao, Iriondo, Undabarrena, Bengoa (Jurgi, min. 66), Salinas (Gil, min. 87), Sabin, Seguin (Iturraspe, min. 78) y Santamaría.

VILLANOVENSE: Álvaro Ratón, Trinidad, Tapia, Jair, Owona, Pajuelo, Salvi (Moyita, min. 83), Javi Sánchez, Carlos, José Ángel (Jairo, min. 68)  y Espinar (Moraga, min. 60).

GOLES: 1-0: min. 85, Gorka Iturraspe. 2-0: min. 94, Santamaría.

ÁRBITRO: Verón Aceitón. Amarillas para los locales Undabarrena, en el 44 y Santamaría, en el 89 en los locales. Por parte visitante amarillas, amonestó a Owona, en el 61, Álvaro Ratón, en el 63 y Moraga, en el 65. Expulsado por doble amarilla Tapia (minutos 7  y 58) y roja directa Carlos Fernández, en el 89.

INCIDENCIAS: San Mamés. Unos 10.000 espectadores. Cerca de 500 llegados desde Villanueva de la Serena.

FOTOS: Web oficial del Athletic Club de Bilbao (Pincha el enlace y puedes ver más fotos del encuentro)

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